Las grandes ciudades son amores eternos e inexcusables. Se les puede reconocer defectos, ver multitudes caminando hacia la nada, registrar la dimensión de la pequeñez humana; pero no se puede estar sin ellas. Eso sucede con Nueva York, la gran ciudad de los rascacielos, paradigma de la ciudad moderna. Pero también puede decirse de muchas otras que crecieron para competir en grandeza, en confusión, en el apasionante crecer hacia el cielo, en la sutil belleza, en atosigamientos multitudinarios, en vértigos callejeros, en densas autopistas, en expresiones artísticas que brotan como juncos, en ristras de edificios donde las princesas se cruzan con los sapos, en sus pretenciosas arquitecturas.En una vieja serie televisiva se afirmaba: "Hay ocho millones de historias en la ciudad desnuda". Se refería, claro, a Nueva York. En la actualidad, hay muchas ciudades desnudas; a la vez, magníficamente vestidas: son "las otras Nueva York". Son mega ciudades, casi ilusorias, modernas Babel donde todo es parecido y diferente. Y todas se miran en el espejo deslumbrante y deforme de la gran NY.En estas páginas, un apasionante viaje por esas "otras" urbes monumentales.
FUENTE:
http://www.clarin.com/suplementos/viajes/2009/08/23/v-01983650.htm